PROCLAMA VITAL AL PERREDISMO

¡POR LA IZQUIERDA QUE MÉXICO NECESITA!

En este mes de octubre, en que conmemoramos el centenario del natalicio del obispo de los pobres Don Sergio Méndez Arceo y el 40 aniversario del asesinato del Comandante de los explotados Ernesto Che Guevara, inicio campaña por la Presidencia Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD)

La elección tendrá lugar en marzo del 2008, junto a la renovación de todas las instancias de dirección del partido, lo cual constituye una de las últimas oportunidades para que el perredismo cambie liderazgos y dinámica, con el objetivo de superar el agotamiento del modelo burocrático de partido que se nos impuso; partido burocrático que en el 2006 fue factor importante, para que el amplio movimiento patriótico y democrático mexicano, no derrotara el fraude y la imposición de la derecha vendepatria y golpista.

I

Como todas las decisiones políticas importantes que he tomado desde hace 37 años, en que asumí la militancia de izquierda como parte fundamental de mi proyecto de vida, esta candidatura no es una cuestión personal: es parte de los acuerdos del Encuentro de Colectivos de Militantes y Luchadores Sociales de Izquierda reunidos el 15 de septiembre en esta ciudad.

Por lo tanto, este evento no es sólo la presentación de la candidatura de José Camilo Valenzuela, sino también, el arranque de una nueva campaña de la tendencia de izquierda patriótica y democrática, por acceder a la dirección del PRD, para encabezar dos grandes transformaciones, que urgen para que pueda ser el instrumento de lucha que el pueblo necesita:

Por un lado, hacer de la vida interna del partido una escuela de democracia participativa y desarrollo político-intelectual de todas y todos los perredistas, combatiendo las decisiones cupulares y las conductas convenencieras, fuentes de todos los vicios de la cultura dominante que imperan en el PRD, debilitando su organización y envileciendo a quienes los asumen por interés o necesidad de sobrevivencia…

Por otro lado, la tendencia de izquierda patriótica y democrática, busca poner al PRD en movimiento, fundiéndolo con la lucha social y cívico popular, para que se perfile como opción de gobierno creíble y real a los ojos de las mayorías, para que el perredismo asumamos como tarea estratégica principal el impulso a la organización participativa y permanente del movimiento cívico-popular y los movimientos sociales, dando vida a una verdadera Convención Nacional Democrática (CND); sólo así se hará posible, que el movimiento patriótico democrático mexicano que desde 1988 disputa el gobierno para rescatar la nación, devenga en el poder popular mayoritario capaz de derrotar al bloque político-empresarial-clerical neoliberal, que desde hace 25 años está destruyendo al país al entregarlo al gran capital trasnacional, alejando la posibilidad de que México sea una patria desarrollada, con dignidad y justicia para todas y todos los mexicanos.

II

¿Por qué la candidatura de José Camilo Valenzuela si desde hace meses Jesús Ortega y Alejandro Encinas andan en campaña?

1.- Porque la disputa de poder entre los bloques de cúpulas que promueven esas candidaturas, está generando una polarización peligrosa para la unidad de un PRD, cuyo debilitamiento extremo de su vida organizativa y de su identidad ideológica y política, no resistirá una disputa que no busca transformar al PRD sino usufructuarlo…

2.- Porque el PRD necesita un dirigente, que haya demostrado con hechos no ser ni opositor ni subordinado de Andrés Manuel, líder principal del movimiento democrático y patriótico mexicano desde el 2004.

El PRD necesita un presidente nacional que con hechos, no en discursos, haya mostrado apoyo firme y completo a la lucha que López Obrador encabeza contra las políticas neoliberales; un apoyo que sólo es completo, cuando incluye la capacidad de disentir responsablemente pero con firmeza, con visiones y decisiones del liderazgo principal que considere equivocadas y sean importantes para la suerte del país, del movimiento y del partido.

El hecho más ilustrativo sobre la conducta de esas cúpulas y candidatos cuando hay que disentir, en bien de la causa del partido y del movimiento, se dio en 2005: cuando Andrés Manuel designó y promovió al actual presidente del partido para que encabezara al perredismo en la intensa y trascendental disputa que el pueblo desplegaba hacia el 2006. Entonces, todas las cúpulas de los bloques que ahora postulan a Jesús Ortega y a Alejandro Encinas asumieron la clásica cargada priísta para quedar bien con quién era el más probable Presidente de la República.

Entonces, sólo la Redir y su servidor asumimos que era una equivocación que fuera Presidente Nacional del PRD un compañero que no conocía al perredismo, ni al país y sus movimientos político-sociales, que no se había formado en la lucha de masas democrática y que, por tanto, no era el indicado para liderarnos y hacer que el partido aportara el máximo a la victoria patriótica sobre la derecha vendepatria y golpista.

Ahora como entonces, el PRD necesita un Presidente Nacional que haya mostrado en los hechos, que es capaz de encabezar al perredismo para hacer la más firme y completa aportación, al desarrollo de la lucha de masas, para derrumbar la república simulada y/o crear las condiciones legales e institucionales para unas elecciones extraordinarias de todos los Poderes de la Unión; aportación que debe incluir, la de saber disentir del liderazgo principal cuando la causa patriótica y democrática y el partido lo requieran.

3.- Una tercera razón para mi candidatura es que tanto Jesús Ortega como Alejandro Encinas, nunca han combatido la dinámica burocrática y las decisiones cupulares, más bien han sido parte y beneficiarios de ellas, contribuyendo a hacer del PRD un aparato en el que liderazgos y cúpulas formalizan candidaturas de toda clase, las que al llegar a los espacios institucionales, en su mayoría practican políticas que, ni por su contenido ni por su método, se diferencian mucho de las que aplican el PRI y el PAN y demás partidos neoliberales.

Nosotros en cambio, si hemos luchado desde que se fundó el partido, contra las imposiciones cupulares y la dinámica que lo han convertido en un aparato, que semeja más a una franquicia electoral que un instrumento de lucha transformadora.

Por esa trayectoria, yo si garantizo que como dirigente nacional voy a encabezar la lucha de las y los perredistas por hacer de la vida interna de nuestro partido una escuela de cultura democrática y formación política; por mi trayectoria de luchador social y dirigente de izquierda, yo si garantizo que como Presidente Nacional del PRD, voy a empujar resueltamente a que el PRD pase, de las conferencias de prensa y los discursos en parlamentos y mítines en apoyo a la APPO, por revertir la contrarreforma a la Ley del ISSSTE, por revertir la privatización a los energéticos, etc. a ponernos en movimiento para fundirnos con ellos y juntos, PRD y pueblo, enfrentar la fase superior de la agresión neoliberal que contra la nación y el pueblo encabeza el gobierno ilegitimo del PAN y Felipe Calderón

III

Las campañas para la renovación de la dirección y liderazgos perredistas, se despliegan en la peor situación del país desde la Revolución Mexicana: 25 años de políticas entreguistas y antipopulares han generado un prolongado y desastroso estancamiento económico y una peligrosa polarización social y política. El fraude la usurpación vinieron a profundizar la anormalidad legal y confrontación política…

La injusticia social para las clases populares y los privilegios y corrupción insultante de las élites político-empresariales-clericales dominantes, se asemeja cada día más a la que prevalecía en México por 1910. Como entonces crece la protesta político-social, incluyendo estallidos como los de Chiapas en 1994, el movimiento barzonista de las capas medias del 95 en adelante, el movimiento magisterial y popular de Oaxaca en el 2006, y un largo etcétera

Como a inicios del siglo pasado, Madero a la cabeza y el magonismo en lo profundo, un amplio movimiento cívico-popular busca acceder al gobierno a través de la vía electoral para cambiar el rumbo y evitar que las confrontaciones desborden las debilitadas instituciones públicas, pero la derecha golpista de ahora implementa fraudes y usurpa al gobierno como lo hacía Porfirio Díaz y las castas privilegiadas que representaba. Como entonces, se implementa una renovación de la democracia liberal representativa en bancarrota, para que sirva de fachada a la fase superior de las políticas privatizadoras y de entreguismo al capital trasnacional, que inició después de que candidato y partido permitimos a la derecha vendepatria y golpista usurpar el gobierno.

Buscando contener la previsible reacción ante esa fase superior de la guerra neoliberal contra el pueblo y la planta productiva nacional, la derecha vendepatria y golpista está imponiendo un retroceso autoritario cuyo componente principal es la criminalización de toda lucha popular y la utilización intensiva del componente policiaco militar del Estado; retroceso que a un escaso año de que se legalizó la usurpación por el Tribunal Federal Electoral, ha adquirido todas las características nefastas de una nueva guerra sucia incluyendo la desaparición forzada de luchadores sociales y políticos.

Esta nueva fase del entreguismo conlleva, también, el ajuste de intereses hacia componentes nacionales del bloque neoliberal. Las medidas legislativas y políticas contra Televisa y TV Azteca, no son para democratizar la TV abierta, sino para operar y justificar la entrada de empresas trasnacionales. Algo semejante se viene cocinando contra Telmex. El movimiento patriótico y el PRD debemos oponernos a que entren más empresas privadas y extranjeras a la telefonía y a la TV abierta. Lo que debemos buscar es que se recupere para la Nación Telmex, que nunca se debió privatizar, porque es altamente rentable e indispensable para la soberanía y la seguridad nacionales. Lo que necesitamos son cadenas de televisión abierta y radio públicas y sociales; que den voz a los oprimidos y explotados y sean factor de desarrollo educativo y cultural, así como las privadas representan a los dueños del dinero, sus partidos e intelectuales.

Al desencadenar esta fase superior de la guerra neoliberal y un nuevo retroceso autoritario, la derecha golpista muestra que no se va a detener si no la detiene la ampliación del movimiento patriótico y el fortalecimiento de la organización y la lucha de masas. Por ello, construir las más amplias alianzas y confluencias para conformar una nueva mayoría que derrote a la derecha y dé viabilidad a México es la tarea más vital y urgente.

A dieciocho años de su fundación el Partido de la Revolución Democrática tiene el reto de convertirse en el partido de lucha y de izquierda que juegue un papel determinante en la construcción de esa nueva mayoría patriótica y democrática. ¿Los y las perredistas seremos capaces de ello? La renovación de dirigencias y liderazgos lo mostrará…

PARA RESCATAR A MEXICO, URGE UN PARTIDO DE IZQUIERDA
DEMOCRÁTICO Y EN MOVIMIENTO


Ciudad de México, a 15 de octubre de 2007


JOSÉ CAMILO VALENZUELA
LA IZQUIERDA QUE MÉXICO NECESITA

MÉXICO COMO EL PRD NECESITAN SER RESCATADOS DE SU CRÍSIS

México, D. F., a 15 de enero de 2008



MÉXICO COMO EL PRD NECESITAN SER RESCATADOS DE SU CRÍSIS


- Camilo Valenzuela propone líneas de acción para ello
- Acudirá a registrar su candidatura el próximo lunes 21
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Al registrar su candidatura a la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el próximo lunes 21 del mes en curso, Camilo Valenzuela presentará los lineamientos de los planes Regeneración Siglo XXI y Regeneración del PRD, que pretenden rescatar a México del desastre ocasionado por las políticas neoliberales y al instituto político de la dinámica burocrático-electoral y las decisiones cupulares.

El ahora precandidato estima que comparativamente con lo que representan y postulan otros dos aspirantes a dirigir al partido, que son “izquierdas moderadas”, la suya es una corriente con clara tendencia de izquierda patriótica y democrática a la que en el proceso de elección de 2005 correspondió 19 por ciento de la votación total y 80 mil sufragios anulados.

En consecuencia, “seguiremos buscando que la inconformidad y la insatisfacción de cientos y miles de militantes con las dirigencias que han adoptado las decisiones copulares como un método para hacer sentir su fuerza política, y dejaron de lado la organización y lucha popular para establecer una dinámica burocrático-electoral, se manifieste a favor del cambio, de la izquierda que encabezamos”, explicó.

Ante la difícil situación que enfrenta el país, Camilo Valenzuela evalúa que los neoliberales no se van a detener si no los detiene la lucha de masas, y en ese sentido, el Plan Regeneración Siglo XXI que presentará contempla:

Renovar las leyes e instituciones electorales para garantizar el sufragio efectivo así como los tres Poderes de la Unión en elecciones extraordinarias para convocar a un congreso constituyente, porque éstos están envilecidos y sumidos en la corrupción; congelar las reformas energética y laboral, derogar las contrarreformas del IMSS e ISSSTE y renegociar el TLC en materia agropecuaria.

Además, eliminar el autoritarismo y la militarización, privilegiando el respeto a los derechos humanos y las libertades democráticas; democratizar los medios de comunicación masiva y crear cadenas de radio y televisión públicas y ciudadanas.

Sobre el Plan Regeneración del PRD, para su rescate, el aspirante a la dirigencia nacional por la corriente de izquierda patriótica y democrática, toma como referencia el hecho de que el fraude y la usurpación de 2006 mostró que el partido actual no es el que necesita el pueblo para derrotar a los vende patria y liberar a México del yugo del gran capital nacional y extranjero.

La idea, precisó Camilo Valenzuela, es instalar en la dirigencia una tendencia que con acciones firmes y el respaldo de sus militantes y la ciudadanía, lo ponga en movimiento; hacer de su vida interna una escuela de democracia participativa donde se discutan y analicen los problemas nacionales, haya formación política de cuadros y respeto a su legalidad interna. Así mismo, asumir en serio la construcción de la Convención Nacional Democrática, organizándola de abajo hacia arriba para que tenga auténtica representación popular.

Para Camilo Valenzuela, que acudirá el próximo lunes 21 a las 12 horas a registrar su candidatura en la Comisión Técnica Electoral, la renovación de dirigentes e instancias en 2008, tiene que ser el inicio de la transformación indispensable y urgente del PRD.


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