HARTAZGO, DESCONTENTO Y DESILUSIÓN; CALDO DE CULTIVO PARA UN ESTALLIDO SOCIAL

- Advierte de ese riesgo a representantes de las iglesias
- El PRD carece de fuerza para encabezar movilizaciones

México se encamina peligrosamente a un estallido social por el hartazgo, descontento, inconformidad y desilusión de los millones de personas que claman por un cambio que les permita mejorar sus condiciones de vida, pero, más que nada, porque los gobierno panista está poniendo en riesgo la soberanía al abrir las puertas al capital transnacional de Estados Unidos.

La advertencia fue hecha por Camilo Valenzuela, candidato a la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al reunirse con representantes estatales y del Distrito Federal de las iglesias protestante, metodista, evangélica y cristiana agrupados en la Sociedad Bíblica de México, A. C..

“No se trata de una visión catastrofista, sino de una evaluación clara de la realidad”, precisó, al tiempo que deploró que el partido no esté en condiciones de encabezar los movimientos sociales que se oponen a la política “vende patria” de quien encabeza el gobierno federal porque “se ha alejado de la gente”.

Mencionó ante el interés de los representantes de las iglesias por saber cómo va el proceso interno de renovación de la dirigencia, que el quehacer político del PRD se ha limitado a la simple declaración de prensa ante hechos y agresiones cometidos contra la población, por ejemplo, la represión a los movimientos populares y de trabajadores de San Salvador Atenco, Lázaro Cárdenas y Cananea, cuando la respuesta tenía que ser la movilización de protesta.

Camilo Valenzuela hizo énfasis en que la desesperación y descontento de la gente está llegando al límite porque el desempleo y subempleo crecen vertiginosamente, el deterioro del salario es infrenable ante los aumentos de precio en productos básicos, gasolina y tarifas de energía eléctrica. “Es un hecho, dijo, que hay familias en las que hombres, mujeres y niños comen únicamente una vez al día y sobreviven por lo que reciben de los programas asistenciales, pero que víctimas ya de la desnutrición están condenados a morir”.
Sin embargo, no hay respuestas públicas concretas para detener ese “genocidio de Estado” y el PRD no ha sido capaz, admitió, de exigir desde el Congreso de la Unión el cumplimiento del gobierno al mandato constitucional de garantizar el derecho a la alimentación del pueblo.

El candidato agregó a lo anterior la agresión que representa para los millones de campesinos ejidatarios y comuneros el TLC al no estar en condiciones de competir con Canadá y Estados Unidos; el desmantelamiento que se pretende de la planta productiva nacional con la apertura a empresas transnacionales; y el interés del gobierno de la derecha por privatizar el petróleo para cumplir con las exigencias del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Internacional de Comercio.

Todo lo anterior, en su conjunto, es lo que está creando las condiciones para que en México se presente un estallido social, reiteró Camilo Valenzuela a los representantes de las iglesias.

Participaron en la reunión, Adela Román Ocampo, aspirante a la secretaría general del PRD y Guadalupe Ocampo Olvera, candidata a la presidencia del partido en el Distrito Federal.